Los fabricantes están en crecimiento constante, con un importante aumento en la margen de beneficios, que en muchos casos supera el 40% previo a la era COVID.
A pesar de esto siguen solicitando más flexibilidad y ajustes sociales y económicos al personal.
En este contexto surge la necesidad de establecer lazos del sindicalismo alternativo para hacer un frente común a los ataques del capitalismo y de las multinacionales que sólo buscan el rendimiento para las accionistas y directivos.
El eje principal de estas jornadas organizadas por la CUT en Vigo fue la salud laboral, apartado en el que cada vez se invierte menos y se producen más accidentes de trabajo.
Las enfermedades laborales en la automoción son constantes, debido a las cargas de trabajo y ritmos con movimientos repetitivos constantes. Pero no son reconocidas por las empresas ni por las mutuas como tal.
Los participantes en las jornadas acordaron iniciar trámites con las administraciones públicas y gobiernos para que se regulen los ritmos y las cargas de trabajo, y solicitarán que se elabore un listado de enfermedades profesionales.
También estudiarán la viabilidad de solicitar a la seguridad social coeficientes reductores para las trabajadoras del sector, con el fin de adelantar la edad de jubilación dada la penosidad de los trabajos que realizamos.
El encuentro finaliza con el apoyo de la coordinadora a la movilización convocada por COESPE el día 28 de octubre en Madrid, en defensa de las pensiones públicas. También se mostró la solidaridad con las trabajadoras de Mecaner en Urduliz, así como con el resto de Plantillas que están en lucha.